¿Una más de Donald Trump?

Ambiente tenso se respira de nueva cuenta en la relación bilateral con Estados Unidos luego de que se dio a conocer que el presidente Donald Trump habría firmado en secreto una orden ejecutiva que faculta al ejército estadounidense para realizar operaciones en mar y suelo extranjero en contra de cárteles latinoamericanos que son considerados como terroristas.

No obstante, la presidenta Claudia Sheinbaum, en tono de visible molestia al ser cuestionada del tema, dijo que eso no ocurrirá y descartó tajantemente una posible invasión de fuerzas militares en México. Incluso señaló que fue informada de la firma del documento, el cual no tendría contemplada ninguna operación en territorio nacional.

Lo que llama la atención es que los argumentos de la mandataria mexicana y la versión del diario New York Times, que fue quien dio a conocer la información, se contrapuntean, ya que mientras el medio estadounidense asegura que las operaciones serían en territorio extranjero, Sheinbaum insiste a que se refiere solamente a espacio de los Estados Unidos.

La presidenta de México ya ha asegurado en otras ocasiones que agentes de la unión americana nunca han irrumpido en nuestro país, sin embargo, el antecedente de una posible intervención posiblemente habría ocurrido el 25 de julio de 2024 cuando mediante engaños, Ismael “El Mayo” Zambada fue obligado por varios hombres a abordar un avión privado que lo llevaría a Estados Unidos, junto con Joaquín Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán.

Pero mientras sepamos si se trata de un error del periódico norteamericano, un buscapié de la administración de Donald Trump o si en verdad se tiene contemplada una intervención militar en México, el gobierno de Claudia Sheinbaum debería prepararse para cualquier escenario posible. Menudo paquete tienen en frente tanto la Secretaría de Relaciones Exteriores como el Gabinete de Seguridad federal.

La deuda con Morelos y Guerrero

Como era de esperarse, Nissan le confirmó a la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, que la decisión de cerrar la planta de CIVAC en Morelos era irreversible. No podía ser otra la respuesta a la carta de González Saravia a Iván Espinosa, CEO global de Nissan. Lo del traslado de la producción a Aguascalientes no fue una decisión aislada, sino parte de una estrategia global por la que se cierran siete plantas en todo el mundo, quedando diez, con la finalidad de resolver la situación económica de la automotriz japonesa. La planta de Morelos tendrá despidos escalonados a inicios del 2026, concluyéndose el cierre al terminar el primer trimestre del año.

Unos días después, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que seguirán llegando inversiones al estado, empezando por producciones cinematográficas de Amazon, una alternativa poco clara de trabajo para los 3,500 empleados que serán despedidos de la única armadora de autos de Morelos, una entidad cuya economía depende más de los servicios que de la industria.

El cierre de la que fuera la primera planta de Nissan fuera de Japón -entonces Datsun-, impacta no sólo a Morelos, también al puerto de Acapulco, de donde todavía salían vehículos para la exportación. Lamentable, pero hasta cierto punto explicable, que de los 15 Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar ubicados en 14 estados, ninguno estuvo considerado para Morelos y Guerrero: no hay muchas opciones para competir ni exportar.

La culpa no es ni de Margarita González ni de Ebrard; en primera, porque la decisión de Nissan es reciente, apenas se especulaba sobre ello a principios de año; en segunda, porque pasaron varias administraciones estatales y federales que no pusieron atención al desarrollo industrial del sur (Oaxaca, Guerrero y Morelos). Recién con el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y las autopistas de Oaxaca a Puerto Escondido y la Mitla-Tehuantepec, Oaxaca puede vislumbrar un futuro económico, no así sus vecinos sureños.

Morelos no desarrolló parques industriales ni la infraestructura logística para conectarse mejor a la CDMX o el Edomex, se quedó con una sola armadora durante 50 años. En Guerrero, Acapulco perdió atractivo para el turismo internacional, su puerto quedó pequeño al estar rodeado por la ciudad, y prácticamente cada año afectado el destino por la temporada de huracanes, ya ni hablar del resto de sus ciudades. Por si fuera poco, la inseguridad y violencia campea en ambos estados, desde Acapulco hasta el sur de la Ciudad de México por toda la Autopista del Sol, donde son comunes los asaltos y los cuerpos arrojados al costado de la vía.

Morelos y Guerrero necesitan una atención mayor que no quede sólo en producciones cinematográficas o rescates de Acapulco por el desastre natural en turno. Ambos estados adolecen de manera exponencial de los dos temas que más preocupan a los mexicanos: economía y seguridad.

Gaza, entre la ocupación total y la tragedia humanitaria

Si la crisis en la Franja de Gaza ya era extremadamente mala, podría ponerse aún peor luego de que el Gabinete de Seguridad de Israel aprobó el plan del primer ministro, Benjamín Netanyahu de ocupar al 100% este territorio palestino.

Con su determinación Netanyahu prácticamente está firmando la sentencia de muerte de los 20 rehenes que aún seguirían vivos ya que la ocupación reducirá las vías normales para su protección y complicará las negociaciones que se han logrado en el pasado -148 personas recuperadas entre hombres mujeres y niños de los cuales únicamente 8 fueron liberados vivos mediante rescates militares-.

El jefe del estado mayor israelí, Ayal Zamir, ha mostrado sus discrepancias por la seguridad de los retenidos y es que ahora los prisioneros estarán en constante movimiento, incrementando el riesgo de muerte por fuego cruzado o daño colateral, y ya no contarán con el apoyo de intermediarios neutrales a los que seguramente se les cerrará el paso.

Netanyahu asegura que no tiene intenciones de apropiarse del territorio sino que busca un perímetro de seguridad para Israel y que pretende entregarla a fuerzas árabes que la gobiernen “apropiadamente” y plantea cinco objetivos: el desarme de Hamas; la devolución de los rehenes; la desmilitarización de Gaza; el control israelí de la Franja de Gaza y el establecimiento de un gobierno civil en la zona.

Una estrategia que, si bien suena razonable, no toma en cuenta sus altos costos: la expansión del conflicto militar; la exposición del ejército israelí a constantes ataques de guerrillas urbanas; mayores desplazamientos de la población; aislamiento internacional; debilitamiento del proceso de paz. Por otra parte, la ocupación de un territorio, según los convenios de Ginebra, impone obligaciones estrictas sobre protección de civiles y cualquier violación (desplazamientos forzados, castigos colectivos, destrucción masiva de propiedad) podría considerarse crimen de guerra.

Tanto Hamas como la Autoridad Nacional Palestina rechazaron la decisión de lo que consideran una ocupación ilegal y el intento de imponer un gobierno “títere”.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, demandó que Israel ponga un alto a la operación y señaló que se está violando el dictamen de la Corte Internacional de Justicia que exigió a Israel que ponga fin a su política de ocupación.

De esta manera el sector de ultraderecha dentro del gabinete israelí,  el cual es el que finalmente mantiene en el poder a Netanyahu, se anota una victoria que en las próximas semanas podría transformarse en la más cruel de las derrotas pese a alcanzar los objetivos planteados.

Empleo en almacenamiento, logística y transporte

En tiempos de transformación económica, es fácil enfocarse solo en la innovación digital, los empleos tecnológicos o las promesas del nearshoring, sin embargo, hay un sector que, aunque no siempre acapara titulares, se está consolidando como una columna vertebral del desarrollo nacional: el de almacenamiento, logística y transporte.

Cifras recientes demuestran que este sector representa el 5.5% del empleo nacional y supera los 3.3 millones de personas ocupadas. Más allá del volumen, lo verdaderamente significativo es su papel estratégico en un contexto marcado por el crecimiento del comercio electrónico, la digitalización de la cadena de suministro y la reconfiguración del mapa global del comercio. En 2024, su aportación al PIB fue del 9.9%, equivalente a 2.35 billones de pesos.

Los datos de Computrabajo, el sitio de empleo líder en Latinoamérica y el segundo más visitado en el mundo, revela los puestos más demandados en el primer semestre de 2025: desde jefes y auxiliares de almacén hasta operadores de montacargas, estos perfiles están evolucionando hacia funciones más complejas, que requieren no solo experiencia técnica, sino también habilidades blandas como organización, comunicación y compromiso, por ejemplo, un repartidor eficiente hoy es, en muchos casos, la cara visible de la marca ante el cliente final.

Este sector se está consolidando como uno de los pilares del empleo formal en el país. Su crecimiento no es casual, responde al auge del comercio electrónico, al aumento de la demanda de soluciones logísticas más eficientes y a la reconfiguración global de las cadenas de suministro. Desde la perspectiva empresarial, esto implica tres grandes retos: invertir en capacitación continua, mejorar las condiciones laborales y redignificar oficios esenciales para el funcionamiento del país. El futuro de México como hub logístico dependerá, en gran parte, de cómo respondamos a estos desafíos hoy.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte informado

El cargo ¿Una más de Donald Trump? apareció primero en Mundo Ejecutivo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *