Explosión en Iztapalapa: “sospechosismo” de las autoridades
La explosión de la pipa de gas en Iztapalapa evidenció el terror de las autoridades capitalinas ante la probabilidad de que un bache pudiera ser la causa de la volcadura de la pipa de gas que originó la consecuente explosión.
El miedo ha sido tal, que, desde el inicio de las declaraciones públicas, sin contar todavía con un dictamen pericial, se manejó la versión de que el exceso de velocidad posiblemente fue lo que ocasionó el percance.
Pero lo que de plano terminó por levantar por completo el “sospechosismo” fue una publicación de la Secretaría de Obras en redes sociales, particularmente en Facebook, donde la noche del incidente se posteó que de manera complementaria se realizó mantenimiento en la carpeta asfáltica, aunque minutos después se editó la publicación y finalmente, luego de varias ediciones, se borró.
A eso se le agrega la publicación de un usuario de redes sociales, identificado como Kazuto, quien aseguró que, al circular cerca del pesado vehículo, junto con su hermano, se percató que la unidad volcó a consecuencia de una serie de baches ubicados en la zona, pero al ver que el gas se dispersaba huyeron a toda velocidad.
No obstante, la Fiscalía capitalina posteriormente señaló que, de acuerdo con los primeros peritajes, el tráiler circulaba a exceso de velocidad y, desde entonces, cada que se presenta la oportunidad, el gobierno capitalino reitera esa hipótesis y asegura que un bache no fue el causante de la tragedia.
Lo que es un hecho, es que, para mala suerte de las autoridades, ha sido cada vez más frecuente que los baches y los socavones llevan un buen rato generando problemas en la ciudad, aunado a que la temporada de lluvias no da tregua.
Apenas el fin de semana se dio a conocer que un enorme socavón literalmente se tragó un camión refresquero en Iztapalapa y que un reconocido periodista deportivo denunció daños en su vehículo a consecuencia de los baches en la Calzada Ignacio Zaragoza, vialidad hacia la que desemboca el Puente de la Concordia.
Es urgente que la Secretaría de Obras resuelva de fondo el problema de baches, socavones, hundimientos y mal estado de la carpeta asfáltica en toda la Ciudad de México, pero, sobre todo, que dejen de venderle espejitos a la Jefa de Gobierno al asegurarle que ya no existen problemas en las vialidades, lo que ella sin reparo ha replicado ante los medios de comunicación, algo que le ha restado credibilidad y la ha dejado mal parada ante la opinión pública.
La Chokiza, entre lo clientelar y el delito
La captura de Hernán Bermúdez, líder de la Barredora y ex secretario de Seguridad Pública de Tabasco de Adán Augusto López, opacó otro golpe relevante ejecutado la semana pasada por el gabinete de seguridad federal y la fiscalía de justicia mexiquense, los cuales detuvieron a 12 personas y aseguraron 72 inmuebles ligados a La Chokiza, grupo delictivo dedicado a extorsiones, despojo, diferentes modalidades de robo -incluido de agua-, narcomenudeo y homicidios, cuyo líder, Alejandro Gilmare Mendoza, el “Choko”, fue aprehendido previamente, imputado de delincuencia organizada.
La Chokiza opera con fachada de organización social que brinda asesoría jurídica, gestoría, protección contra delincuencia común, realiza labores sociales y de caridad, para encubrir sus actividades ilícitas y contar con una base social de respaldo en varios municipios del Estado de México, con Ecatepec como principal centro de operación. Cabe señalar que 60 de los 72 inmuebles asegurados se encuentran en el fraccionamiento Los Héroes Ecatepec de dicho municipio. Como modus operandi, La Chokiza ubicaba viviendas desocupadas o habitadas por personas vulnerables, las despojaban violentamente, y luego exigían “cuotas” para su devolución.
La base social que construyó y la impunidad de su organización, le permitió al Choko tener de aliadas políticas a Azucena Cisneros, presidenta municipal de Ecatepec, y a Sandra Cuevas, la exalcaldesa de Cuauhtémoc, a quienes acompaña en actos públicos y sube imágenes para redes sociales. Asimismo, el Choko había sido agente de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, y su pareja sentimental -también detenida-, era agente del ministerio público de dicha fiscalía, por lo que se infiere que contaba con protección a nivel municipal y tenía acceso a información sobre posibles acciones legales en su contra en el fuero común.
Con algunas diferencias y proporciones, pero el reciente operativo contra La Chokiza es similar al realizado contra La Nueva Familia Michoacana (LNFM) en el sur del Estado de México. En ambos casos se trata de grupos criminales que bajo el membrete de organizaciones sociales o sindicatos, se dedican a una amplia variedad de delitos que protegen a nivel social y que aprovechan también para ofrecer respaldo clientelar a políticos donde operan. Sin embargo, a diferencia de la Operación Enjambre con LNFM, en la acción contra La Chokiza no hay autoridades municipales y políticos detenidos, por lo menos no todavía.
Palestina y los mudos testigos de la desesperanza
Es imparable. la máquina de destrucción avanza cada día, despiadadamente sobre un pueblo que históricamente lo único que ha tenido para defenderse de la ocupación son palos y piedras. Un ataque terrorista, de un grupo que no necesariamente representa la visión de todos los palestinos (Hamas), cometió una de las peores aberraciones en lo que va del siglo hace ya muy cerca de dos años: matar y secuestrar a centenares de civiles inocentes. Hoy el primer ministro de Israel replica el mismo error pero cobrándolo al 60 por uno de acuerdo a las autoridades gazatíes.
No habrá de quedar piedra sobre piedra. Palestina no tiene nada que ofrecer a cambio de su protección, no tiene petróleo, ni minerales, vamos, ni siquiera agua, lo que lo aleja del interés de las grandes potencias que se limitan en el mejor de los casos a condenar la masacre de manera pasiva.
Organismos multilaterales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha denunciado “muertes y sufrimientos desmesurados” mientras que organizaciones de la sociedad civil como Amnistía Internacional y Human Rights Watch denuncian crímenes de guerra y lesa humanidad. En un entorno tan asimétrico, resulta una incongruencia que potencias como la Unión Europea llamen a la “moderación” en lugar de tomar acciones más enérgicas, por supuesto no militares, contra Israel y su aliado estadounidense.
Indignados, los civiles en muchas partes del globo se empiezan a organizar para exigir a sus gobiernos que hagan algo más que demostrar “compasión”, tal es el caso de lo ocurrido el fin de semana en la última etapa de la Vuelta Ciclista de España en Madrid, digno colofón a un rosario que se extendió durante los 21 días que duró el evento deportivo. La jornada debió de ser suspendida frente a las nutridas manifestaciones contra la participación del equipo israelí. Figuras del mundo de la cultura y el espectáculo, como Pedro Almodóvar, se dieron cita para sumarse a la indignación.
Del otro lado del mundo el actor español, Javier Bardem, también protestó a su manera durante la entrega de los Emmy. Alzó la voz para que los gobiernos tomen cartas en el asunto y condenó al genocidio israelí. Los ciudadanos españoles se colocaron así a la vanguardia de un movimiento que debería extenderse a lo largo del planeta.
De visita en Israel, el secretario norteamericano de Estado validó con su sola presencia el apoyo de la administración Trump a las acciones bélicas israelíes y lo reforzó con una sentencia lapidaria: “una solución política podría no ser posible”.
La destrucción de un Estado reconocido por 138 de los 193 miembros de la ONU es inminente, la limpieza étnica ya ha sido planteada, el genocidio se perpetra cotidianamente y mientras, tristemente, desempeñamos el papel de mudos testigos en algo que se parece mucho a la complicidad.
Síguenos en Google Noticias para mantenerte informado
El cargo Explosión en Iztapalapa: “sospechosismo” de las autoridades apareció primero en Mundo Ejecutivo.
