La sostenibilidad como nueva inteligencia empresarial
En un entorno donde la volatilidad climática, la presión regulatoria y los costos energéticos redefinen la manera de hacer negocios, las empresas más competitivas en la actualidad son aquellas que dominan la gestión eficiente de sus recursos
Esta es la visión que impulsa a Veolia México, una compañía que ha transformado la sostenibilidad en inteligencia operativa.
En entrevista para Speak ESG Podcast, mismo que pueden escuchar en Spotify, Leslie Lamadrid, Directora de Comunicación, Marketing y Sostenibilidad en Veolia México, lo resume con claridad: “La ecología debe estar al centro de todo lo que hacemos para tener resiliencia y competitividad. Es necesario replantear de raíz la forma en la que producimos; ese repensar es lo que realmente debería englobar la sostenibilidad.”
Desde esa premisa, la empresa de origen francés —con más de 36 años de presencia en México— ha convertido la gestión del agua, la energía y los residuos en un modelo de eficiencia que combina tecnología, trazabilidad y desempeño ambiental medible.
Uno de los grandes desafíos para cualquier empresa que busca operar de forma sostenible es demostrar el impacto real de sus acciones.
Por ello, Veolia, tiene una hoja de ruta clara para medir el desempeño a través de cinco dimensiones clave: cliente, ambiente, colaboradores, comunidades y accionistas
“Cada solución que implementamos debe generar beneficios verificables en estos cinco ejes. Esa medición multifacética es lo que nos distingue”, explica Lamadrid. Esa disciplina se refleja en los reportes de sostenibilidad, en los indicadores de desempeño, rendimiento financiero y en la comunicación transparente de resultados ante clientes e inversionistas.
Pero, ¿cómo se logra medir todo con precisión? Ahí entra en juego la tecnología. Veolia desarrolló Hubgrade, un sistema de soluciones digitales y de IA desarrollado que combina tecnología avanzada y experiencia humana para optimizar la gestión de recursos en ciudades e industrias, como agua, energía y residuos.
Desde un centro de control, la compañía visualiza el comportamiento de sistemas hídricos, el uso energético o la gestión de residuos de sus clientes, detectando desviaciones o ineficiencias antes de que se conviertan en problemas.
Gracias a este sistema, Veolia puede identificar picos de consumo, ajustar procesos y mejorar la eficiencia con menor impacto ambiental. El resultado es un fortalecimiento de la transparencia y la trazabilidad, dos condiciones cada vez más valoradas por los mercados.
Esa misma lógica de inteligencia ambiental aplicada se materializa en proyectos como las plantas que tienen en San Luis Potosí y Xalostoc, Estado de México de Coprocesamiento es un ejemplo de cómo la innovación en la gestión de recursos puede generar beneficios ambientales, sociales y económicos de forma simultánea.
El proyecto parte de tres ideas clave: reducir impacto, generar valor con lo que se va a confinamiento y hacerlo de manera transparente y con trazabilidad. Pues los residuos industriales peligrosos, que poseen un alto poder calorífico, se revalorizan para transformarse en Combustible Alterno Sólido. Este material sustituye los combustibles fósiles de los hornos cementeros.
Más allá de las cifras, cada uno de los proyectos que realiza Veolia para la industria confirman que la sostenibilidad puede gestionarse como un sistema de valor medible y replicable, donde cada acción genera beneficios tangibles para el ambiente, las comunidades y los negocios.
Como señala Lamadrid, “el 66% de las personas en el mundo está convencida de que la inacción nos va a salir más cara que la acción.” Esa convicción impulsa el trabajo de Veolia, que entiende la competitividad no como la capacidad de producir más, si no de hacerlo mejor.
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Veolia México
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