Bitcoin prepara el próximo impulso en medio del pánico global
El mercado cripto enfrenta una corrección profunda. Muchos sienten miedo. Sin embargo, Bitcoin empieza a mostrar señales claras de un repunte. La caída luce intensa. Pero también crea el tipo de estructura que suele aparecer antes de un movimiento alcista fuerte.
El valor total de las criptomonedas retrocedió más de un billón de dólares en seis semanas. CoinGecko informó una caída del 25% desde los máximos de octubre.
Bitcoin perdió 27% y tocó niveles vistos en abril. Estos datos asustan. Aunque también marcan zonas históricas de acumulación.
Los mercados tradicionales tampoco entregan calma. El FTSE 100 cayó cuatro días seguidos. El Stoxx 600 retrocedió casi 2%. Wall Street cerró en rojo. Asia vivió jornadas aún más duras. Por ello, muchos inversores liquidaron activos de riesgo. Y, como siempre ocurre, las criptomonedas absorbieron el golpe inicial.
Las advertencias sobre una burbuja de inteligencia artificial también aumentaron la presión. Sundar Pichai habló de un auge irracional. Daniel Pinto, de JP Morgan, pidió revisar valoraciones. Incluso Klarna expresó nerviosismo por las gigantescas inversiones en centros de datos. Este clima favoreció ventas masivas y generó miedo extremo.
Aun así, Bitcoin mantiene fundamentos sólidos. Su oferta permanece limitada. La demanda futura crece. Cada ciclo repite el mismo patrón: sacudidas violentas, capitulación y luego un repunte vertical. Los analistas de Bitfinex explicaron que el ritmo de pérdidas empieza a estabilizarse.
Este comportamiento suele anticipar un fondo local. Además, recordaron que los grandes repuntes nacen cuando los tenedores de corto plazo se rinden.
En el plano técnico, Bitcoin visita vacíos de precio que el mercado dejó en abril. Esa revisión crea presión bajista temporal. Pero también limpia excesos. Debido a ello, varios modelos de ciclos muestran que nos acercamos al punto donde la oferta de vendedores se agota.
El movimiento actual representa la tercera corrección más grande desde 2023. Cada vez que ocurrió algo similar, el precio inició un impulso fuerte semanas después.
Los mineros también enviaron señales positivas. Hive Digital repuntó tras anunciar una alianza con Dell en infraestructura de IA. IREN y Hut 8 avanzaron. Estas mejoras sugieren que el ecosistema retoma fuerza en sectores estratégicos.
La expectativa sobre la Reserva Federal también influye. Los mercados redujeron la probabilidad de un recorte de tasas en diciembre. Esto golpeó al cripto. Pero ese golpe ya se refleja en los precios. El impacto llegó primero aquí. Por ello, los precios descontaron malas noticias con rapidez.
Hoy vemos miedo extremo. También vemos ventas forzadas, zonas técnicas revisadas y señales de capitulación. Ese conjunto siempre crea oportunidades. El ciclo de Bitcoin nunca cambia. Primero cae con violencia. Luego se estabiliza. Finalmente despega cuando pocos tienen el valor de entrar.
Por todo ello, esta caída no anuncia un final. Más bien marca el terreno fértil para el próximo repunte. Bitcoin ya dio señales de encontrar su piso. Y cuando el mercado vuelva a recuperar confianza, el movimiento alcista tomará fuerza. Como siempre lo hizo. Como siempre lo hace.
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