¿Sirve el servicio militar?
Para fines prácticos, la cartilla militar liberada sirve como identificación oficial, y requisito para trabajar en el gobierno o en empleos donde se porten armas. La mayoría de los mexicanos lo consideran un trámite inútil por dos razones: la mayoría de quienes acuden a la junta de reclutamiento a tramitarlo sacan bola negra, es decir, no marchan; y quienes sí lo hacen, dicen no aprender nada, solo marchar o, en el mejor de los casos, realizar tareas como sembrar árboles o pintar bardas y, con la queja principal, de que no enseñan a disparar.
Sin embargo, el servicio de las armas es obligatorio y de orden público de acuerdo al artículo 5º de la Constitución, y es el fundamento de lo que en términos militares se conoce como movilización, es decir, el recurso de que la ciudadanía se arme para defender al Estado. Esto implica que el Ejército y Armada formen fuerzas contra una amenaza inmediata, o las mantengan latentes en tiempos de paz, y la Ley del Servicio Militar Nacional y su reglamento detallan lo procedente para el alistamiento y la movilización.
En México, el servicio militar cumple con dos elementos formativos: primero, en la disciplina militar, indispensable en la movilización y que se aprende en algo tan simple como entender instrucciones y obedecerlas -como marchar-; y segundo, de socialización, por la experiencia de convivencia de diferentes clases sociales reunidas por una obligación ciudadana para con la patria, esa abstracción que da identidad de país. En contra, el servicio no ha tenido cambios en sus normas ni en su instrucción, volviéndose un trámite a cumplir sin repercusiones en caso de no hacerlo, a pesar de que hay penas contra quien eluda el servicio -mismas que no se aplican-, además de que ha fallado la comunicación del objetivo de cumplirlo.
Sin tocar Ley y Reglamento, la Secretaría de Defensa Nacional modificó las reglas del programa, para cumplir con el servicio en menos tiempo y con más conscriptos a partir de 2026. Pasa de 44 sábados a 13 sesiones -tres meses-, con dos periodos de instrucción para la clase: el primero del 24 de febrero al 9 de mayo, y el segundo del 1 de agosto al 24 de octubre. En cuanto al número de conscriptos, contrario a lo que viene pasando, los sorteos arrojarán mayoría de bolas blancas. Se mantiene el servcio militar voluntario para las mujeres, con el mismo esquema y, ahora, con adiestramiento homologado. Al término de cada periodo de instrucción, la Defensa entregará una constancia de culminación mientras se libera la cartilla en diciembre.
Ciertamente, una guerra se trata de un escenario lejano, poco probable, pero no imposible. Hace menos de 100 años, México tuvo la Guerra Cristera, y hace menos de 80 participó en la Segunda Guerra Mundial. Hoy, en Europa, aunque la mayoría de los países lo mantienen obligatorio o voluntario, ante la posibilidad de una guerra con Rusia y en una carrera contra el tiempo, Francia, Bégica y Alemania retomaron el servicio militar, por lo pronto voluntario; mientras en Dinamarca será obligatorio para las mujeres a partir de 2026. Se trata de un recurso del Estado que es mejor tenerlo y no activarlo, que necesitarlo y no tenerlo.
El recuento de los daños en las remesas
La política migratoria del presidente estadounidense Donald Trump comienza a hacer estragos en la economía mexicana. Se reportó por séptimo mes consecutivo una baja en el flujo de remesas que llegaron a México provenientes de Estados Unidos.
El Banco de México reportó que, pese a que las transferencias registradas en el mes de octubre fueron las mejores del presente año, el acumulado desde enero ha ido a la baja.
El tema es que cada vez menos connacionales trabajan en Estados Unidos y los que lo hacen en situación ilegal, tienen miedo a ser ubicados a consecuencia de inyectar flujo económico a sus familias en México.
Si a eso le agregamos que hace unos días Andrea Gacki, directora de la Red de Control de Delitos Financieros, agencia del Departamento del Tesoro, alertó que narcotraficantes y blanqueadores de dinero utilizan, entre otros métodos, los pagos de remesas para realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita, el panorama se complica.
Los focos rojos están prendidos. Las remesas son cruciales para cerca de 4.5 millones de hogares mexicanos, algo así como el 11.3% del total, además de que representan aproximadamente el 3.5% del Producto Interno Bruto del país.
Lo grave del asunto es que dichos recursos, en gran medida, cubren necesidades básicas, como son educación, salud, economía y bienestar, para la población de diversos estados del país, por lo que la disminución del flujo de efectivo comienza a tener un efecto negativo en millones de familias y, por ende, en las finanzas del país. Difícil la situación.
Gran Bretaña: ¿el fin de la monarquía?
Andrés Mountbatten Windsor ese es el nombre oficial de quien durante 65 años fuera conocido como el príncipe Andrés, duque de York, conde de Inverness y barón de Killyleagh. Sus instintos primarios, más poderosos que la razón, lo llevaron a frecuentar círculos que ningún miembro de la realeza debía pisar, a tomar decisiones guiadas por la arrogancia y la impunidad que otorga nacer dentro de una familia que se asume intocable.
Su degradación definitiva –la pérdida de sus últimos títulos, honores y privilegios reales–, marca uno de los episodios más drásticos y simbólicos en la historia moderna de la monarquía británica. No se trata de una medida cosmética ni un gesto desesperado para apaciguar a la prensa sensacionalista; es esencialmente la admisión institucional de que un miembro de sangre real puede convertirse en una carga insostenible para la Corona cuando su conducta traspasa los límites de lo tolerable.
Desde que estalló el caso de Virginia Giuffre, quien lo señaló por ser obligada a sostener relaciones íntimas con él siendo menor, Andrés se volvió el blanco favorito de los tabloides. Ni siquiera un arreglo extrajudicial con la víctima logró apaciguar las aguas.
La decisión de defenestrarlo corrió a cargo del monarca Carlos III, quien fue contundente y no dudó en borrar de los registros oficiales los títulos de su propio hermano, así como ordenarle abandonar su residencia en Royal Lodge.
Los tiempos han ido cambiando y la corona británica no ha logrado ajustarse al mismo ritmo, más bien parece estarse acercando a un estado de descomposición. En ese sentido vale la pena observar que aunque por razones completamente diferentes, el caso Andrés coincide temporal e institucionalmente con otra fractura en el corazón de la Casa Real: la del príncipe Harry.
No existe comparación posible en el terreno de lo moral –la distancia entre un caso de abuso sexual y una disputa mediática familiar es abismal–, pero sí existe un paralelismo en términos de impacto institucional. Mientras Andrés encarna la crisis moral más severa que ha enfrentado la familia en un siglo, Harry representa la crisis narrativa: un príncipe rechaza el deber, abandona el esquema tradicional y cuestiona públicamente el funcionamiento interno de la institución. Uno pone en riesgo la legitimidad ética de la Corona; el otro pone a prueba su capacidad de mantener cohesión, modernidad y control sobre su propio relato.
Entre los dos extremos la monarquía se ve obligada a preguntarse qué significa realmente pertenecer a ella en el siglo XXI y qué tipo de conductas, lealtades o responsabilidades requiere una institución cuya función es prácticamente simbólica.
La sangre azul parece estar adelgazándose, un augurio de que nuevos tiempos están por venir poniendo en peligro a las viejas monarquías.
Construir entornos accesibles
Hablar de accesibilidad en los espacios laborales es hablar del futuro del empleo. Lejos de ser un tema únicamente asociado a infraestructura, la accesibilidad se ha convertido en un elemento clave para que las organizaciones desarrollen entornos más diversos, innovadores y sostenibles. En el marco del 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, los resultados más recientes del Termómetro Laboral de OCC, la bolsa de trabajo en línea líder en el país, permiten ver justamente ese horizonte: uno en el que las empresas tienen una oportunidad clara para fortalecer su compromiso con la inclusión.
De acuerdo con la encuesta, cinco de cada diez trabajadores señalan que en su lugar de trabajo existen condiciones de accesibilidad para personas con discapacidad. Esta cifra abre una lectura positiva: una parte importante del mercado ha comenzado a incorporar prácticas y elementos que permiten una mayor participación laboral. Y aunque una proporción de trabajadores considera que estas medidas podrían ser más completas, esto no representa un freno, sino una guía para identificar áreas de mejora y avanzar hacia estándares más sólidos.
El hecho de que un 45% indique que aún no cuenta con condiciones de accesibilidad también aporta información valiosa. Más que evidenciar una carencia, permite visibilizar un campo de acción amplio para que las empresas fortalezcan sus procesos, modernicen sus instalaciones y desarrollen políticas internas que aseguren igualdad de oportunidades. Cada organización que decide trabajar en estas áreas da un paso estratégico: mejora su capacidad de atraer talento, impulsa la productividad y fortalece su reputación en un mercado laboral cada vez más competitivo.
Cuando se les preguntó a los trabajadores qué acciones consideran más efectivas para impulsar la inclusión, las respuestas también orientan el camino. La implementación de programas de inclusión laboral, el garantizar oportunidades equitativas y el asegurar procesos de contratación igualitarios no son solo recomendaciones; son herramientas prácticas que las empresas pueden adoptar de inmediato para transformar su cultura y su operación. Incluso la sensibilización, mencionada por 16%, se convierte en un complemento esencial para que estas medidas tengan un impacto duradero.
La inclusión avanza cuando se convierte en una estrategia integral: infraestructura adecuada, procesos equitativos, políticas claras y una cultura que reconozca el valor de la diversidad. Los datos recabados por OCC son un recordatorio de que ya existe un punto de partida y, al mismo tiempo, una ruta clara para continuar construyendo entornos donde todas las personas puedan participar plenamente.
Sigue el Canal de Mundo Ejecutivo en WhatsApp
El cargo ¿Sirve el servicio militar? apareció primero en Mundo Ejecutivo.
